Hola mami...
Mi corazoncito está latiendo ahora, y creo que estoy feliz. Sé que tal vez tu no, pero he escuchado como te han dicho que soy una bendición. No sé muy bien de qué hablan pero yo sigo sintiéndote triste, sé que no estabas esperando mi llegada y que me apresuré un poquito mamá, pero no estoy portándome mal. Aun no tengo mis piecitos formados así que no sé porque te estorbo, quizás porque estoy gordito y te pesa la pancita; pero te prometo mamá que no voy a patearte fuerte y dejaré de hacerte cosquillas en la panza para que no vomites. Solo no te deshagas de mí porque quiero conocerte ¿Tú no? ¿Acaso no quieres saber si me pareceré a ti? Si tendré tus ojos, o quizás tu sonrisa.
Deja que mis bracitos se formen para poderte abrazar, te aseguro que no volverás a sentir miedo. No me quites la oportunidad de decirte mamá. Déjame respirar y te prometo el amor más grande del mundo, ese que mi papá no supo darte.
Como bien sabemos el aborto es también un asesinato. Y hoy he decidido escribir acerca de este tema para reflexionar sobre lo que es arrebatarle la vida a un ser humano, y sobre todo un ser inocente, solo por la ignorancia de la sociedad. Espero que esta carta les haya tocado el corazón y los haya hecho tomar conciencia.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario